sábado, 3 de mayo de 2014

COMENTARIO CRÍTICO FRAGMENTO "LUCES DE BOHEMIA"

TEMA
Enfrentamiento entre don Filiberto y Dorio de Gadex simbolizando la afrontación entre el sistema de la época y el movimiento modernista respectivamente.

RESUMEN
La disputa tiene lugar en la redacción del periódico El Popular, cuando don Filiberto vuelve de su llamada de teléfono descubre a Dorio de Gadex con actitud provocadora en su despacho, ridiculizando su postura sistemática y servicial mientras el resto de compañeros le ríen las gracias. Don Filiberto comienza a reprimirles por su inmaduro comportamiento propio de la ideología modernista y confiesa su fe en una juventud con valores totalmente distintos a los de ellos.

ESTRUCTURA
Al tratarse del fragmento de una obra dramática, podemos comentar que su estructura externa se compone de diálogos, especialmente entre dos personajes, don Filiberto y Dorio de Gadex, aunque también interviene una única vez Clarinito, y dos acotaciones prácticamente al principio del fragmento en las que se describe la situación de los personajes para que al leer los diálogos podamos ubicar esa discusión.
En cuanto a la estructura interna, podemos dividir el texto en dos partes principales y posteriormente éstas a su vez.
La primera parte (desde el inicio hasta la línea 6) corresponde con la primera acotación, en la que se describe a don Filiberto físicamente además de mencionar su llamada telefónica con el Ministerio de Gobernación, y en la que se comenta el panorama de risas del resto por las gracias de Dorio de Gadex. Además también se incluiría la primera intervención de éste, pues es donde ridiculiza a don Filiberto con actitud provocadora por su creencia en el sistema de la época.
La segunda parte (desde la línea 7 hasta el final) correspondería con el resto del fragmento y en ella don Filiberto regaña a los jóvenes modernistas por su actitud, aunque podríamos diferenciar ciertas partes si nos centramos en los diálogos. La primera parte (desde la línea 7 hasta la 12), abordaría la segunda acotación en la que se muestra la característica reacción de don Filiberto ante el panorama, y además las cuatro primeras intervenciones en las que le pide al joven modernista que corrija su compostura. La segunda parte (desde la línea 13 hasta la 25) correspondería con las diez siguientes intervenciones y ellas podemos ver como don Filiberto generaliza la actitud de Dorio de Gadex al resto de jóvenes modernistas de la redacción, y como a a cada palabra del periodista, el joven suelta alguna gracia que lo ridiculiza. Por último, la tercera parte (desde la 24 hasta el final) correspondería con las tres últimas intervenciones en las que finalmente don Filiberto opina sobre la actitud y comportamiento de estos jóvenes, su iconoclasia y cinismo (idea principal), dando finalmente a entender que existe una juventud verdaderamente preparada, con valores más adecuados para esta sociedad en la que vivimos y en los que plenamente confía.

COMENTARIO CRÍTICO
El texto a comentar corresponde con un fragmento de la escena séptima de la obra literaria y dramática conocida como Luces de bohemia, escrita por José María de Valle-Inclán en 1920 y con la que inaugura su ciclo esperpéntico, llegando a ser considerada para muchos como la obra cumbre del autor. Como hemos comentado, corresponde con el subgénero teatral del esperpento a través del cual pretende desmitificar la realidad. A través de la descripción (especialmente en las acotaciones) y de los diálogos, se representa el enfrentamiento entre don Filiberto (periodista adaptado al funcionamiento del sistema) y Dorio de Gadex (un joven modernista en contra del sistema), una discusión mediante la cual el autor pretende de nuevo reflejar la realidad de su época.

El tema comentado anteriormente si tiene una gran relevancia pero no es novedoso si lo vemos desde el punto de vista de su práctica, puesto que han sido muchos los autores que han tratado de exponer en sus obras una crítica a la sociedad aquel momento. Sin embargo, si podemos considerarlo de gran originalidad por la forma en la que Valle-Inclán refleja la actualidad en este fragmento, a través del esperpento, una modalidad de deformación de la realidad creada por él y que adquirirá una gran importancia.

En cuanto a su estructura, al tratarse de un texto dramático, ésta se compone de una serie de elementos. Formalmente encontramos dos acotaciones, en las que el autor describe a los personajes, incluso sus pensamientos e intenciones, y la situación del momento en general; y los diálogos, en total 18  intervenciones en las que los personajes mantienen una discusión debido a sus tendencias sociales tan opuestas. Podemos observar ciertas referencias a Maura, el presidente del gobierno y a Juan Antonio Cavestany.  En cuanto a los personajes, encontramos en primer lugar a don Filiberto, que tal y como se describe en el fragmento, se presenta como un "el periodista calvo y catarroso, el hombre lógico y mítico de todas las redacciones" y con "las manos amarillas y entintadas. ¡Manos de esqueleto memorialista en el día bíblico del Juicio Final!"  claramente en contra del Modernismo. Frente a él, se encuentra Dorio de Gadex, un joven modernista que se burla de don Filiberto ridiculizándolo por su creencia en el sistema. Además de estos dos personajes principales se encuentran el resto de jóvenes modernistas de la redacción, de los cuales solo interviene uno, Clarinito, para defenderse a si mismo y a los demás exculpándose de las burlas de de Gadex, aunque ellos también se habían reído. Respecto al espacio, podemos añadir que tal momento tiene lugar en la redacción del periódico el Popular, en la ciudad de Madrid de sociedad burguesa y respecto al tiempo, por un lado diremos que la discusión dura en torno a unos minutos (tiempo interno), mientras que la historia tiene lugar a principios el siglo XX (tiempo externo).

En cuanto a la interpretación y a la valoración de otros aspectos, podemos decir que el tono adoptado puede verse desde dos perspectivas: por un lado en el interior de la obra observamos el tono humorístico y burlón de Dorio de Gadex y del resto de los jovenes, mientras que don Filiberto adopta un tono más serio; y por otro lado, desde el punto de vista del autor, podemos considerar que Valle-Inclán adopta el tono satírico, irónico y paródico con el que pretende deformar la realidad a su gusto. En cuanto al registro, generalmente predomina el coloquial, como queda reflejado en expresiones tales como "En el senado Yanqui" y respecto al estilo de autor, claramente nos muestra su carácter retórico y elaborado a través de los procedimientos propios des esperpento como la deformación continua y constante de la realidad, frecuentes contrastes y reducción al absurdo ("dicho en valenciano"), presentación de lo normal como algo extraordinario y viceversa, presencia reiterada de la muerte ("esqueleto memoralista en el día bíblico del Juicio Final"), uso de recursos deformantes como la animalización, personificación, muñequización y cosificación. Y por último, el ritmo que presenta el fragmento es ágil, exaltado y dinámico al tratarse de una discusión entre dos personas, aunque podemos señalar dos momentos más monótonos, la primera interpretación de Dorio de Gadex y la última intervención de don Filiberto.

Tras haber explicado todos estos procedimientos, podemos afirmar con rotundidad que el autor consigue lo que pretende: transmitir como era la realidad de su época, a través de su deformación y ridiculización, mostrando de esta forma como es realmente. Este planteamiento nos hace reflexionar sobre los distintas interpretaciones que podemos llegar a tener sobre algo tan libre y abierto como es la sociedad.

Como comentamos al principio, este texto es tan solo un fragmento de la gran obra que es Luces de bohemia, que no gira en torno a estos personajes sino alrededor del poeta Max Estrella, <<un héroe trágico>> puesto que aunque su físico recuerda al de un héroe, su incapacidad de adaptación a la sociedad y su voluntaria marginalidad se debe a que se siente superior moral e intelectualmente a este mundo tan despreciable, por el que tan solo siente rabia y vergüenza. Su viaje tiene lugar por quince espacios madrileños que nada tienen de místicos y gloriosos, más bien viaja por lo que él considera un mundo indigno, injusto y vacío al igual que su compañero don Latino de Híspalis, un personaje cínico, traidor y desleal.

Esta famosa obra de teatro, centrada en la vida de ambos personajes nos recuerda especialmente a tres obras literarias. La primera de ellas es Don Quijote de la Mancha, pues podemos ver reflejado el alma de su protagonista en Max Estrella, un hombre que ve la realidad totalmente distinta a como la ven todos los demás; y la de Sancho Panza en Don Latino, ambos acompañantes de su señor en un largo viaje. En segundo lugar podríamos compararla con El Lazarillo de Tormes pues al igual que éste, don Latino guía a Max Estrella el cual es ciego y lo dirige a un sitio y a otro. Además podemos observar en él esa actitud picaresca y desleal propia del Lazarillo, el cual podía ser fiel o traicionarte. Y finalmente, podríamos hacer referencia a  Dante pues, al igual que este viaja al infierno, nuestros protagonistas viajan a los lugares más infernales de Madrid. En cuanto al fragmento que comentábamos desde un principio, nos podría recordar a uno de los poemas de Antonio Machado conocido como El mañana efímero, pues al igual que Machado criticaba la sociedad de su época y al final mencionaba su fe en una juventud vanguardista que sería capaz de controlar la situación, en nuestro fragmento don Filiberto también critica la sociedad modernista y al final muestra su confianza en una juventud totalmente distinta, verdaderamente preparada y con valores.
A mi parecer, la situación política y social reflejada en cualquiera de las obras anteriormente comentadas es un puro espejo de la realidad actual. Por un lado, en el ámbito político los que se encuentran en los puestos más altos abusan de su poder para aprovecharse de la crítica situación de crisis económica en la que nos encontramos actualmente, haciéndose más ricos a cada minuto de su estancia en el cargo correspondiente. Y por otro lado, el ambiente social en el que vivimos es también muy similar a como se nos presenta en las anteriores obras, aunque se podría decir que mucho más modernizado. La mayoría de nuestra sociedad carece de valores que les impulsen a hacer algo por cambiar nuestro trágico destino, y aquellos que los tienen, no dispone de los medios suficientes con los que emplear esos ideales. De este modo, vivimos en un mundo cruel y sin sentido al igual que los anteriores protagonistas. Sin embargo, a diferencia de nosotros, ellos tenían un modo de evadirse de su insufrible realidad, a través de su deformación, ya sea mediante la locura de Don Quijote o por la extrema sabiduría de Máximo Estrella.

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